26 septiembre 2009

Hubo

Hubo una vez una niña que decidió caminar sola por el sendero del amor, sin saber el rumbo exacto de su camino. Encontró a su paso hermosas flores y bellos animales que habitaban el lugar.
Un día al despertar se topó cona lgo que le produjo temor, hutó del lugar siempre mirando hacia atrás. Corrió durante horas y luego se dio cuenta que nada la perseguía, que ese algo era su corazón que latía sin explicación. trató de recordar qué lo habría hecho saltar y lo único que encontró fue el amor. Ese amor que hace ver las cosas de otro color, oir una voz en cada canción.
Se dio cuenta que no estaba sola en aquel sendero, que tenía a alguien a su lado. Entonces decidió abrir sus ojos ante ese sentimiento y se encontró con una dulce sensación. Desde ese momento la niña ya no es una niña, sino una mujer que es capaz de sentir en su propio cuerpo, el latido de su corazón sin salir corriendo. Porque sabe que si lo hace nunca podrá hallar denuevo a su otra mitad.
Hubo una vez una mujer que decidió caminar sola por el sendero del amor, sin saber el rumbo exacto de su camino...



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