24 septiembre 2009

Me cuesta demasiado saber donde vas, qué pretendes hacer?, cómo quieres vivir?
No es sano esperar tanto para después darse cuenta, que nada ocurrió, que nada cambió.
Pero ahora soy fuerte, nada ni nadie sabrá lo que algún día sufrí, ni lo que pensaba hacer.
Después de la caída viene todo ese silencio, que mata mi corazón y me hace volver atrás.
Un sentimiento que me hace sudar que no me permite avanzar ni olvidar, caes delante de mi como la lluvia que no me deja ver más allá.
 Tanto tiempo pasó que ya no recuerdo...



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