25 junio 2010

La Planta

Tal cual se marchita una flor
se marchitó mi corazón
se fue despedazando de a poco
secándose por fuera hasta llegar al fin...

Ahora nada puedes hacer por revivirlo
ni con una tormenta de besos
naceré de nuevo para ti
tampoco servirá una tierra llena de promesas
pues se la llevaría el viento...

Entonces de que me serviría este macetero
si tú jamás sembraste en él tu amor?
Es mejor darle otro uso para no desperdiciarlo
que tal un basurero para botar la rabia que siento
cada vez que me hablan de ti.
O como un piso para sacar lo que antes no podía alcanzar...
O también como un sombrero
para proteger mis pensamientos y mis nuevas ilusiones
de tu recuerdo...

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