que no puedo creer las cosas que digo.
Cuento las horas y los días sin detenerme a pensar
porque lo hago...
Suelo recordar los momentos dulces que pasé contigo
es malo guardarlos
pues se vuelven amargos...
Yo no creo en el olvido
porque al tiempo no he creído
no he ocultado mis motivos
para odiar a un amigo
los renuevo en cada día frío
y los deshecho cuando el viento me lleva fuera de este mundo...
Reconozco cuando me equivoco y hago daño
pero, no logro aprender a no caer siempre en las redes
de mi orgullo sin sentido...
Algunas cosas me parecen tan sencillas
que no encuentro el misterio
que debe haber en ellas...
Imagino la luna sin luz
y comparo mis escasas esperanzas de avanzar
en esta batalla contra la soledad...
Cambio mis rosas por margaritas
no quiero dañar mis manos cuando las apriete entre mis dedos
al saber que no eran sembradas con tu amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario