son los gritos desesperados
de tu conciencia...
No asumes lo que piensas
si no que callas
evitando decir las palabras
que condenarían tu vida...
No existes de día
ni de noche
ni cuando la gente te rodea
no expresas tus miedos
los guardas en ti...
Al ver tus ojos escondes la mirada
no hay claves ni respuestas para mi
sólo la incertidumbre de los días
que pasan llenos de soledad y esperanzas
y jamás llegarán a su fin...
Ver más alá de tu alma no puedo
ni siquiera de tus ojos
que triste la huida del sueño perdido
que no se persigue
por miedo a quererlo para siempre...
El mar que se agita sin viento
son males profundos que mueven las aguas
ruidos sordos de murmullos sin temor...
Quiero permanecer dormida
para soñar con tu rostro
las miradas perdidas en el horizonte
buscan motivos para olvidarlas
Que extraño
la luna no vuelve a la vida
sólo hay dos soles rojos queriendo quemarse...
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